jueves, 22 de enero de 2015

Y así son las búsquedas en la gran ciudad...

Se inicia con ánimos y muchas ganas, basadas en sueños casi guajiros, se inicia sin saber dónde poner el primer pie, pero se inicia. Esta enorme ciudad devora sueños, y apaga luces, si no sabes conservar tu centro; yo unas veces lo consigo, y otras soy un foco apagado, que olvida que esta en medio de central park. Los días aquí se van volando, casi tan rápido como los billetes de $20 en la cartera: pareciera que tuvieran alas.

Y en la búsqueda de un nuevo hogar primero se tiene casi que perder la definición de hogar, quitártela de la cabeza, o hacerla sinónimo de cama. Cuando entonces continúas la búsqueda de una cama en NY, todo es un poquito menos complicado, las rentas ya no parecen ser tan imposibles, más sin embargo, sigue siendo muy difícil, no sólo tienes que cambiar la definición de hogar, también tienes que bajar tus estándares e ir de "only manhattan" a "see also places in  Brooklyn and Queens" mientras navegas por Craiglist.
Después viene lo más extraño, empiezas a encontrar que los neoyorquinos ahora se movieron de match.com a spareroom.com, pero no cambiaron su objetivo: siguen en busca de pareja.  Eso hace la búsqueda de un cuarto en NY de lo más complicado para una mujer de 27 años, que no tiene más de 600 dlls de budget, y tampoco tiene papeles. Aún así, y como en todo lo demás en esta vida, aprendes. La primera vez no estás segura si dejar pasar la oportunidad de vivir en manhattan por un precio demasiado moderado, aunque sea compartiendo un estudio que solo tiene un sillón, y sí!, la dejé pasar... aunque el nunca roomy sigue siendo mi text body (I said TEXT). La segunda, tercera y cuarta, ya no eres una niña buscando un cuarto porque quiere seguir su sueño de mudarse a la gran ciudad, con muchas expectativas, y ganas de danzar por central park al ritmo de Frank Sinatra, la segunda vez, o tal vez tercera, eres una leona de 27 años, que ya sabe lo que los hombres buscan en spareroom.com, que no tiene planeado compartir su espacio con nadie, y esta dispuesta a pagar la renta como se debe, con tal de que nadie sobre pase sus límites.
La segunda vez no te da miedo decir, solo estoy buscando un lugar en dónde quedarme mientras no estoy en el trabajo, no pretendo fraternizar con mi futuro roomy, fuera de compartir una comida algún domingo que nos quedemos en casa. No tienes miedo de incluir la frase NO-SEX, mientras le envías mensaje para ver los pormenores del acuerdo, y lo mejor aún, dejas muy claro que tienes novio, si se puede incluyes que mide dos metros, hace pesas todos los días, y tiene problemas con su ira. Sí!, así es como encontré lo que al parecer será mi próximo cuarto, (porque gracias a Dios este si tiene puerta propia! no hay cama pero bueno tiene puerta!!! un big plus) que obvio es en Brooklyn. 
Ahora lo que sigue, un trabajo, búsqueda en la cuál, si transfiero el aprendizaje que adquirí al buscar cuarto, debería de iniciar mi resumé poniendo: You don't  even dare asking me for working visa mother fucker!.
Pero estoy tratando de encontrar mi centro y prender mi foco de nuevo, danzar uno o dos días al ritmo de Frank Sinatra mientras acaricio el Empire State, enviar curriculums que hablan de mis habilidades en ventas y mercadotecnia, para después bajar de nuevo a la realidad y terminar poniendo: puedo trabajar 16 horas seguidas sin sentarme, no tengo problema teniendo un break de 10 minutos, y me encantaría trabajar sólo por comisión. (y sí me reí al escribir esto aunque suene irónico)
Tal vez no es lo que soñaba cuando soñaba con vivir en NY, pero esta ciudad no absorberá mis ganas de vivir y aprender, utilizaré sus grandes muros, para demostrarme mi capacidad de saltarlos, y tal vez en unos meses o que se yo, diga: NY me la pelaste, me largo a Hawaii!.  

Pamela Palafox.

No hay comentarios:

Publicar un comentario