viernes, 31 de octubre de 2008

A tan solo una pared de distancia...


A tan sólo una pared de distancia
llorando por diferentes circunstancias
una probablemente por compañía no deseada
y la otra por la soledad que ya no aguanta.

Ironías de la vida, las dos piden a Dios
voltean al cielo, exigen,
un segundo después blasfeman
y al otro piden perdón.

No saben que les depara el destino
y se lo pregunta a continuación,
ninguna respuesta del cielo han oído
y aún no cesa el dolor.

Tan sólo se escuchan ruidos de enojo
y sollozos del corazón, uno que otro suspiro
un montón de reprimida ilusión,
se escuchan mas que lagrimas: necesidad de amor.

Circulan en el ambiente caricias de depresión,
una desvió su camino, y la otra, no sabe que camino tomó…
al final las dos se preguntan,
existe en este injusto mundo, la total realización?

Que han hecho mal para merecerlo,
o qué bien están haciendo, que las lleva a esto?
son tan solo trampas de la vida,
o una constate lección que nunca alivia?

La vida y sus paródias, el llanto y el dolor
cómo se empieza un destino, sin saber su conclusión
al final todos seremos lo mismo, sin importar el odio y el horror
a final todos iremos a algún lado donde no existe la razón.

De que sirven los sacrificios,
de que sirven los sueños, para que existe el corazón
solo para mantenerte vivo
en un mundo sin causa, que no encuentra ya justificación.

Deberíamos de ser libres,
libres de amor, de dolor, libres de sueños y de ilusión
libres de todo lo que duele, y aquello que da placer
tan solo libres de pensamiento, libres de expresión.

Libres de todo; libres.