Notas para mi...

Ha sido un papel en blanco mi mejor amigo todos estos años, 

ha sido mi habilidad para llenarlo con ideas, emociones, pensamientos y más, 

ha sido mi vida la que ha transcurrido y sigue transcurriendo sin parar, mientras escribo

ha sido este vocabulario el que me ha mantenido con vida estos 27 años...

Llevo preguntándome cual es mi mas grande pasión todo este tiempo, 

y nunca tengo una respuesta clara, de repente me apasiona una actividad, de repente me apasiona una carrera, y de repente me apasiona un hombre... y la única pasión que conecta a las anteriores es la que tengo por mi misma. 

 

Puede sonar algo hedonista, egocéntrico de mi parte, pero más que eso es curiosidad, me apasiona lo que descubro de mi con el tiempo y las experiencias, me apasiona lo que he logrado, me apasiona las emociones nuevas que descubro en mi cada día... me apasiono yo.

Me apasionan los sueños que me invaden algunas noches, y las sorpresas que invaden mis días... 

me apasiona el valor que tengo para sumergirme en experiencias nuevas, para lanzarme al vacío como un odin completo cada que puedo, aún cuando se de cierto que es lo que más miedo me causa: la incertidumbre. 

Me apasiona al punto del placer ver una hoja en blanco y tener una pluma en la mano. me apasiona cada día de introspección que vivo conmigo misma, mientras camino por las calles de la ciudad en la que yo decidí vivir, me apasiona el aprendizaje que va con la experiencia y la felicidad o dolor que ellas traen a mi vida, y aún mas me apasiona que después de cada una crezco y sigo adelante, aquí sigo, ninguna experiencia ha sido en vano, ninguna decisión ha sido errónea, ningún amor ha sido fallido, ningún viaje ha sido casualidad, nada en mi vida paso por pasar, en mi vida las cosas han pasado porque yo he decidido que pasen, y me apasiona saber que lo puedo ver, aceptar, hacer parte de mi, y reconocerme de nuevo cada cierto tiempo.

He sido un alma viajera desde el momento en que pude, me he graduado dos veces cerca de la mención honorífica, he sido foránea, he vivido con una familia ajena y la he hecho mía, he emprendido mi propio negocio, y lo he cerrado, he sido empleada intentando iniciar una carrera, he trabajado para mi padre,  he trabajado de indocumentada sin sueldo base, he sido vendedora en un estado y en otro, he sido hostess, ahora soy mesera, y me encontré el otro día preguntándome qué hago haciendo esto?, que hago yo aquí?, y ahora tengo la respuesta: viviendo por la experiencia... como dijo mi amiga con la cuál comparto mi alma entera: Vivo por las grandes historias. 

y tuve mi crisis, porque las grandes historias no me han dejado acumular dinero en el banco, las grandes historias no me han llevado a encontrar al amor de mi vida, aquel que se queda. Las grandes historias me han traído lejos de mi familia, Las grandes historias que tengo que contar no me han dado la estabilidad que en veces añoro... y aunque aún tengo meditación que hacer al respecto, tengo esta sensación que no es uno o lo otro, puedo tener los dos, solo no había sido consciente de la situación. No había aceptado que ya quiero estabilidad en mi vida, como no me había dado cuenta que he estado viviendo por las grandes historias. ahora sé estas dos cosas, y estoy segura que encontraré el balance tan rápido como la cantidad de enfoque y tiempo que le dedique.  I'm ready.

No soy alguien que nació para seguir a la mayoría, y me esta costando trabajo mantenerme en mi propio camino ya que el camino lo trazo con cada paso que doy. No nací para dejar que mi vida se vaya haciendo cosas que no amo, nací para encontrarme a mi misma, para manipular la energía a mi alrededor, y ser master del tiempo y el espacio con el que se define esta mundana dimensión, nací para completarme a mi misma antes de morir, nací por última vez para caer y levantarme cuantas veces sean necesarias, nací para ser recordada. Nací. 

Nací con alas en vez de pies. Nací para romper  los patrones familiares, los esquemas sociales y las expectativas puestas en mi por terceros, nací para vivir para mi y morir conmigo siendo un todo.

Nací, y sólo por eso estoy inmensa y eternamente agradecida con la existencia misma. Nací para ver belleza en todo y todos, para encontrarme con Dios cada día en cada mirada y cada respiro, aunque en veces me cueste trabajo y me sienta estancada, aunque me cuestione a cada segundo mi futuro y el de aquellos que serán mis hijos, aunque me encuentre en crisis cuando me doy cuenta que mi próximo viaje se ve lejos al ver el saldo en la pantalla del ATM, aunque mi demonio más grande me aceche día con día, es mi reto verlo también como Dios, como parte del todo que me hace ser quien soy, que me ha traído hasta aquí, y me ha impulsado a seguir adelante aunque no sepa bien en veces hacía donde voy. 

Al final de cuentas por eso nací, si no hubiera un demonio que me acecha, si no hubiera situaciones que me hacen sentir que caigo y puestas de sol que me ayudan a levantarme, si no tuviera miedo sobre el futuro, si no tuviera un ego que me cuestiona porque no estoy en mejor circunstancia y a la vez en veces me engaña haciéndome sentir mejor que otros,  si no existiera esto, no hubiera tenido caso que yo naciera, pero nací, y viviré el tiempo que tenga por vivir de la mejor manera posible, tratando siempre de ser la mejor versión de mi misma. 

Acepto mi condición humana, tanto como acepto mi esencia divina, me acepto a mi misma con mis cosas buenas y menos buenas, porque conmigo vivo cada día, soy yo la única que siempre me acompaña, y no hay mejor que estar en paz con lo que soy. Estoy lista para seguir el camino que ya se que debo seguir, aunque aún no estoy segura como continuar ya inicié el camino, y el universo proveerá para mi dándome cada vez mayor claridad.

In lakech ah laken.